Lagos de Covadonga
Al parecer Asturias había decidido que disfrutaríamos de ella, o mejor dicho, de buen tiempo y al tercer día amaneció transparente como una gasa. Llevábamos dos días seguidos de andar un mínimo de seis siete horas y pensamos dedicar el tercero a un día de relax. ¿done vamos? a otro circuito propuesto: "La ruta delas majadas" y allí que nos vamos, hacia los lagos de Covadonga. No vuelvo a explicar la paliza de coche por culpa de... querían tener las carreteras perfectas para la llegada de los miles de turistas veraniegos y, además, un tramo de la carretera que sube a Lagos se había desprendido, por lo que la "velocidad" de crucero automovilístico dejó de existir.
Al final llegamos arriba y para nuestro gozo tampoco había multitud ninguna (subir a los lagos según que épocas y días es épico y casi doloroso)
Un día fenomenal.... aquí si que ya me quemé del todo cuello, brazos y hombros... me cayó la piel a tiras.
la excursión era facilita y adecuada para disfrutar de un paisaje muy amable y característico de la zona.
Aquí estoy yo dispuesta a empezar la jornada al lado del lago de la Ercina punto de partida de la ruta.
empezamos a caminar por el lado izquierdo del lago... el panorama, como no puede ser menos en Picos, impresionante
bordeando el lago se toma el sendero y después de chapotear y sortear barro por un tubo avistamos la primera majada, la Vega Vieya
¿bucólico no?
continuamos subiendo, pasamos por distintas majadas o vegas con sus naturales habitantes
y poca construcciones
y ya casi arriba de todo nos encontramos con la majada más bonita que he visto en mi vida. En perfecto estado de salud. Lástima que el foro no permita poner las fotos más grandes, pero si quieren verlas en todo su esplendor les invito a pasarse por mi álbum del flickr.
aquí unas ovejas que para si quisiera el mejor estilista
un primer plano de la melena recién peiná que luce una de ellas
conviven estos bovinos plácidamente con otros rumiantes, estaban estos atareados con la franca intención de procrear. No los pillé en su momento más algido pero el espectáculo era digno de ver... la señora vaca se comportaba femeninamente, o sea, visto de lejos como una calienta braguetas cualquiera
en el entretanto los que aún no habían llegado a la edad de lío "sesuá" alguno apagaba su sed en una fuente de agua muy fresca dispuesta para ellos y para los caminantes sedientos
a medio camino de bajada nos encontramos con un ejemplar recién salido del estilista. El tocado que luce es difícil de llevar con señorío... si no se posee un dominio estricto del equilibrio
llegamos por fin al punto de partida después de unas tres horas y pico de andar por los prados. Aprovechamos que hacía un buen día y disponíamos de mesas libres y comimos lo que traíamos en las mochilas más unas buenas raciones de cecina y quesos... una clara bien fresquita y to pa'l coleto.
Eran las tres de la tarde y decidimos pasarnos por Covadonga... faltaría más. Vale la pena aprovechar estos días que las multitudes aún no han aparecido.
Aquí tienen a su disposición el Santuario:
y como no a D. Pelayo!
que, según mi marido, dice que no tiene cojones debajo de la falda y, además, le hace ilusión pensar que reconquistó España.
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