ASTURIES 2008

Senda Costera oeste


El cuarto día asturiano decidimos cambiar de aires, sobre todo decidimos no tocar el coche, estábamos hasta el moño de desplazarnos así que aprovechamos la información que nos facilitaban unos carteles muy chulos que habían en Llanes donde nos explicaban las distintas sendas o rutas que recorren el concejo, y decidimos emprenderla por la Senda Costera que pasaba por Llanes,y como somos así de chulos emprendimos la caminata sin preguntar nada a nadie... de hecho cuando llegábamos a Llanes ya estaba cerrada la oficina de información y turismo y cuando salíamos aún no habían abierto... ahora se que en la web llanes.com explican con pelos y señales todas las posibilidades, pero ni se me ocurrió mirarlo ni tampoco disponía de señal wifi siempre, así que... empezamos a andar por el lugar que decían empezaba, por el Paseo de San Pedro en Llanes.



un largo paseo de césped. No vean lo que nos costó acostumbrarnos a pisar el césped como si tal cosa... nosotros que tenemos prohibido pisar cualquier brizna en parque alguno allí nos dejaban pisarlo sin problemas. La verdad es que es precioso y un buen comienzo para empezar a andar sin botas de montaña, unas simples sandalias ¡que delicia!



fuimos andando hasta que terminó el paseo y... el camino. Ya empezamos! no había manera de encontrar señal alguna que nos indicara por donde continuaba el sendero. La cosa se ponía difícil, si la senda era costera lo más lógico es que fuera paralela a la costa, y paralelo a la costa lo único que había era:



cierto es que no se quejaron porque pisáramos su territorio pero la verdad es que las "sendas" que utilizan estos bichos no son las más adecuadas para andar tranquilamente. A ellas no les produce ningún efecto el roce con las ortigas... y estas tenían casi un metro de alto, así que... decidimos alcanzar una zona en la que estaban construyendo "apartamentos en primera línea de mar", saltamos por las vallas y empezamos a andar por allí hasta que una furgoneta se acercó a nosotros y de ella salió un señor pidiéndonos que abandonáramos la zona... le dijimos que con mucho gusto y que le agradeceríamos nos explicara donde puñetas estaba la dichosa senda. Montó en cólera! hasta las narices estaba de explicar a todos los caminantes que por allí se perdían preguntando lo mismo. ¡vayan al ayuntamiento y levanten una queja formal! en resumidas cuentas, que debíamos coger por una carretera hasta alcanzar el próximo pueblo y a partir de allí estaba convenientemente marcada la ruta costera así como el Camino de Santiago que también pasa por allí. Y eso hicimos. Y empezó el festival. Las playas asturianas lo son... magníficas playas y caletas que son una delicia, distintas cada vez que pasas según la marea. Agua limpia y... fría. La ruta o senda serpentea por la costa, se adentra en pequeños localidades con construcciones bellas, casas bien cuidadas, recién pintadas, limpias y llenas de flores, con unos jardines enormes, con sus cabritas y su vaquitas allí por donde pasas.... Asturias es un sinfín de descubrimientos, parajes bellos, rincones sorprendentes.

Pasamos por Poo y contemplamos la magnífica desembocadura del río y su playa, a lo lejos



difícil es escoger en donde estirarse, si al lado del río con su murmullo y su agua dulce y fría o bien en la playa recóndita para jugar con las olas y siempre, siempre, rodeado de verde hasta tocar la arena.

Pasamos por Celorio, pequeña y bella población, pasamos por su magnífica plaza y allí fue donde vimos por primera vez algo muy curioso que espero Sunrise me explique que quiere decir o que es…. Un poste altísimo, en su punta y como un añadido un pequeño arbolito o una rama, estos altos postes los encontramos en distintas poblaciones de los alrededores y algunos de ellos ondeaban arriba de todo las banderas española y asturiana, en la foto no se aprecia muy bien pero fue el único que conseguí fotografiar entero, los otros que encontramos no pude hacerloo pues me faltaba espacio para pillarlo todo.



Nos paramos a contemplar una de las playas que pertenecen a la población, San Martín… dependiendo del estado de la marea, contemplábamos una paradisíaca y amplia playa o bien un paraje de islas






miles de rincones para explorar o jugar o esconderse



continuamos caminando y encontrabas "lindas casitas"





decidimos recalar en la playa pasados Barro y Niembro, no recuerdo con exactitud el nombre ¡hay tantas! y en todas ellas existe un rincón en donde los niños pueden jugar sin peligro, incluso podían nadar.



este "charquito" estaba a más de 100 metros alejado de la playa, del mar y su agua surgía y brotaba de la arena, siempre limpia, siempre nueva... agua del mar. Maravillas de la naturaleza, así lo llamo yo.

Decidimos parar de caminar pues debíamos volver andando, no llegamos hasta la Playa de San Antolín donde termina la senda, playa que, decían, era la más magnífica... no era la playa que más nos gustaba, una gran playa abierta la podemos disfrutar siempre que queremos al lado de casa. Nada comparado con las filigranas visitadas.

Preguntamos si había algún servicio de autobuses para volver a Llanes, de esta manera hubiéramos continuado caminando y vuelto por transporte de servicio público.. pero no pudo ser, debíamos desplazarnos al interior, hasta Posada, por donde pasaba el bus y tampoco nos aseguraron ni la asiduidad ni los horarios, así que decidimos comer por allí y emprender la marcha de vuelta. Llevábamos cuatro horas andando y nos esperaba un buen trecho bajo un sol de justicia aún y así aprovechamos para volvernos a bañar en otra playita... el paisaje había variado



eso si, siempre acompañados de Picos.





Aquella noche decidimos aprovechar e ir a cenar pescadito en Llanes, no queríamos que nos pillara toda la tropa que aterrizaría en el pueblo el viernes, sábado o domingo.

No tengo foto del pescadito pero si de la ría de Llanes por la noche.



Fue otro día magnífico.